Yogur de chocolate (sin yogurtera)

Para estar a la altura de un viernes, hoy os traigo un delicioso y sorprendente yogur de chocolate. ¡Perfecto para desayunos, postres y niños! Su finura y dulzor, acompañados de un sutil toque de cacao puro, no son de este planeta. Con poquito tiempo y sin ninguna dificultad, tenemos este delicado yogur en nuestra casa.

Estos impresionantes yogures se cuajan rápidamente en la nevera, sin necesidad de yogurtera. Desprenden un delicado aroma a cacao y tienen una textura extremadamente suave y cremosa. Combinan a la perfección con una buena granola crujiente, frutos secos, o ¿porqué no? para los más atrevidos, un extra de chocolate con unas nibs!

Y bien, ¿queréis saber como se elaboran?

Ingredientes:

• 1/2 l. de leche

• 2 cucharadas colmadas de azúcar

• 2 cucharadas colmadas de leche en polvo

• 6 cucharaditas de postre de cacao puro en polvo (VALOR)

• 1 cucharadita de postre de esencia de vainilla

• 1 sobre de cuajada

Procedimiento:

En primer lugar, calentaremos la leche. Después, apartaremos una tacita del lácteo tibio, para fundir la cuajada.

Una vez la leche esté caliente, añadiremos el azúcar, el cacao, la leche en polvo y la vainilla. Acto seguido, con la mezcla dentro del fuego, batiremos con las varillas, hasta integrarlo todo bien.

Cuando el preparado empiece a hervir, retiraremos del fuego y añadiremos la cuajada desecha en la tacita con la leche. Seguidamente, volveremos a poner la mezcla en el fuego hasta que esta quede completamente uniforme.

Finalmente, repartiremos el preparado en vasitos de yogur (opcional colar o no la mezcla) y dejaremos templar a temperatura ambiente. Una vez fríos, los colocaremos en la nevera un mínimo de 4 horas.

¡Listos para ser devorados!

Guarnición:

Estas chocolotudas delicias las he decorado con granola casera de chocolate, muy prontito va a estar colgada en el blog. Es una manera de aportarle un toque crujiente y nutritivo.

La fruta también es una muy buena opción, unos frutos rojos como arándanos, frambuesas, fresas...

Si queréis terminar de chocolatear la receta, podéis deshacer un poquito de chocolate y echárselo por encima, ¡el chocolate blanco provoca un contraste explosivo!

Aquí tenéis algunas ideas, pero, como siempre dijo ¡dejad volar vuestra imaginación!