Rocas de Chocolate

Y es que, quien se resiste al chocolate? Estas rocas de chocolate son la especialidad de la casa. Son muy fáciles de hacer y os digo yo que están de muerte! Ideales para desayunar, tomar en el café o simplemente para sorprender a alguien con un pequeño detalle.

Hace muchos años que elaboro diariamente estos sencillos y deliciosos bombones. En casa, han adoptado el nombre de "rocas" por su forma robusta y característica. Estas pequeñas delicias están integradas por almendras y avellanas tostadas, y naranja caramelizada, que se funde a la perfección con el sabor del cacao intenso del chocolate.

He recreado muchas recetas, hasta que he dado con la mejor! Se pueden tunear de mil maneras y adaptar a vuestro paladar. A mi, la combinación de chocolate y naranja me chifla! Pero también se pueden hacer con cereales para darle un toque crujiente, con pasas, con nueces... eso a vuestra imaginación!

Ingredientes:

Para las rocas

• 250 gr. de chocolate negro (70% cacao)

• 50 gr. de avellanas tostadas

• 50 gr. de almendras tostadas

• 4-5 rodajas de naranja caramelizada (al gusto).

Para las naranjas:

• 3 naranjas medianas

• 1 cucharada de sal

• 400 gr. de azúcar

• 200 gr. de agua

Preparación:

Para las rocas

En primer lugar, trocearemos el chocolate para que se funda con mas facilidad. Fundiremos el chocolate troceado en un cazo a fuego bajo, removiendo constantemente para que no se nos queme (para no correr ese riesgo, también podéis fundirlo a baño maría).

Una vez desecho, trocearemos las rodajas de naranja, las almendras y las avellanas tostadas (no hace falta tostarlas, pero le da un toque más intenso). Para tostarlas, las estenderemos en una bandeja de horno, encima de papel de horno y las introduciremos en él, a 160º unos 15-20 minutos, moviéndolas constantemente.

Finalmente, incorporaremos los frutos secos y las rodajas de naranja troceadas, en el chocolate desecho y ya retirado del fuego. Lo integraremos todo muy bien. Una vez hecha la mezcla, prepararemos una plata con papel de horno. Con una cuchara, haremos pequeños montoncitos de la mezcla, creando las rocas. Repetiremos el proceso consecutivamente hasta terminar con la mezcla y las introduciremos a la nevera un mínimo de 4 horas.

Listas para ser devoradas!

Para las naranjas:

En primer lugar limpiaremos muy bien la cáscara de las naranjas. A continuación, laminaremos la naranja en finas rodajas con ayuda de un cuchillo bien afilado. Si ésta es firme, el proceso va a resultar mucho más fácil.

Seguidamente, llenaremos un cazo con agua y sal, echaremos las láminas de naranja y les daremos un hervor de unos minutos. Pasados los minutos, colaremos las naranjas con un colador debajo de un chorro frío de agua del grifo, abierto con poco caudal para no romper las naranjas, y lavar bien (éste proceso quitará el posible amargor de la cáscara de la naranja).

A continuación, llenaremos un cazo con agua y con azúcar, echaremos las naranjas y las mantendremos a fuego lento hasta que estén hechas (entre hora / hora y cuarto). Una vez pasado el tiempo, dejaremos reposar en dicho almíbar hasta el día siguiente (24 horas).

Las sacaremos y las pondremos en una rejilla para que sequen. Pasadas unas horas, guardar envueltas en papel de horno en un lugar frío y seco (yo las reservo en la nevera) durante 24 horas.

Una manera perfecta de matar el hambre de una forma energética y deliciosa!