Pizza de pera y gorgonzola

¿A quién no le gusta la pizza? Seguro que no eres una excepción. Hoy os traigo mi favorita del momento, una riquísima pizza de pera y gorgonzola. En mi casa, los viernes por la noche toca pizza y la estrella de esta temporada es esta delicia de aquí:

Y es que a mi, me vuelve loca el contraste entre dulce y salado. No hablemos ya, de esta perfecta combinación plasmada en una pizza! Los sabores de la pera y el gorgonzola se funden en la boca junto con un ingrediente muy especial, la miel. Dando paso a una pizza exquisita con un sabor suave y fino, para los paladares más exigentes.

Para la masa:

Ingredientes:

Siempre podemos comprar masa de pizza, pero, para que esta acabe de ser totalmente casera, yo siempre tengo una masa hecha con antelación en el congelador, para así, cuando apetezca pizza, poder utilizarla sin problema. La receta de esta masa es la más básica y sencilla, todo depende de vuestro gusto, de si la queréis más gruesa o más finita. ¡Esta queda muy esponjosa y tierna!

Con estas cantidades salen 2 pizzas. Si solo queréis una, podéis, o bien congelar la mitad o bien, dividir las cantidades.

• 1 vaso de leche tibia

• 25 gr. de levadura fresca

• 400 gr. de harina

• 1 huevo

• 1 cucharada de aceite de oliva

Preparación:

En primer lugar, pondremos la harina en un bol (si la vamos a elaborar con una amasadora), o encima del mármol o mesa de cocina (si la vamos a elaborar a mano). Procederemos hacerle un agujero en medio de la harina, quedando esta en forma de volcán.

A continuación, calentaremos la leche hasta que esté tibia y desharemos la levadura dentro de esta. Una vez disuelta, incorporaremos la mezcla a la harina juntamente con el huevo y el aceite.

Acto seguido, amasamos todos los ingredientes (a mano, o con la pala plana de la amasadora). Si la masa se pega a las manos o a las paredes del bol, simplemente vamos incorporando harina hasta que se despegue. Normalmente se tarda entre 8 y 10 minutos.

Poco a poco, iremos formando una bola y cuando esta esté, dejaremos reposar, tapándola con un trapo húmedo para que no le toque el aire. Yo la dejo fermentar entre 1 hora y media o 2 horas, dentro del horno (apagado) para que la masa no tenga corrientes de aire.

Cuando haya pasado el tiempo, la estiraremos con un rodillo si la queremos rellenar al instante y si no, envolveremos la bola con papel film y la pondremos directamente al congelador.

Para el relleno:

Ingredientes:

• 250 gr. de rulo de cabra (1 rulo de cabra pequeño)

• 200 gr. de queso Gorgonzola (1 paquete de gorgonzola)

• 2 o 3 peras Conferencia (al gusto y dependiendo de lo grande que haya quedado la pizza)

• Miel

• Nueces (opcional)

Preparación:

En primer lugar, untaremos una bandeja de horno con un poco de aceite, para que la masa no se nos pegue. A continuación, extenderemos la masa de pizza en una bandeja de horno.

Seguidamente, pondremos encima de la masa el rulo de cabra, cortado a daditos y sin la piel (sacar el rulo unos 10 minutos antes de la nevera, para que esté más maleable).

Acto seguido, cortaremos la pera a lonchas finas, con la piel y verticalmente. Yo lo hago con ayuda de una mandolina, pero con paciencia y un cuchillo también quedan unos trazos perfectos. Recomiendo que la pera sea de variedad Conferencia, ya que es mucho más dulce y grande, pero puede ser de la que a vosotros más os guste o la que esté de temporada.

A continuación, la extenderemos encima del rulo de cabra. Encima de la pera, pondremos el queso Gorgonzola desmenuzado.

Una vez esté el relleno preparado, pondremos la pizza al horno a 180º durante 20-25 minutos (o hasta que veáis que está hecha). Mi horno tiene un programa para pizzas y tarda 22 minutos (P-11).

Una vez sacada del horno, le echamos unos hilillos de miel.

Si queremos acabar de darle un toque crujiente, podemos echarle por encima unas nueces

¡Lista para ser devorada, esta pizza tan diferente e original!

Espero que la disfrutéis tanto como nosotros.