Crema de melón
- Recipes by Marta
- 29 jul 2018
- 2 Min. de lectura
Porque en verano, lo que mas apetece son comidas simples e hidratantes. Por eso, hoy os traigo una fresquita receta de crema de melón, para disfrutarla en las noches de verano.

El melón con jamón es en la actualidad, uno de los platos veraniegos más solicitados. Su origen puede estar en que el melón se tomaba tradicionalmente con sal al principio de la comida. De ahí, a añadirle un alimento salado, no hay más que un paso.
Esta crema fría consiste en la mezcla del dulce del melón y del aporte salado de los crujientes de jamón. La receta, pretende dar un giro vanguardista a este plato tan tradicional y típico de la cocina española, jugando con diferentes y nuevas texturas.

Ingredientes:
Para la crema fría:
1 melón
250 ml. de crema de leche
Zumo de 1 limón
Pimienta negra
Jamón serrano
Para el bol:
Medio limón
Media lima
Menta o hierba buena
Agua
Preparación:
Crema fría:
En primer lugar, trocearemos el melón y lo pondremos en un bol. A este, le añadiremos la crema de leche, el zumo de limón y la pimienta negra molida.
Acto seguido, batiremos o trituraremos con el minipimer todos los ingredientes, hasta conseguir una crema suave e homogénea.
Finalmente, la colaremos si es necesario y la reservaremos en la nevera un mínimo de 12 horas.
Crujiente de jamón:
Antes de servir, cortaremos trocitos pequeños de jamón serrano y los pasaremos por la sartén con un poquito de AOVE, hasta que queden bien crujientes.
Una vez pasado el tiempo, la crema estará lista para servir y degustar.

ELABORACIÓN DEL BOL
Una forma original y diferente de mantener las cremas, los purés y los gazpachos fresquitos en verano es elaborando un bol de hielo. De esta forma, se mantiene fría la mezcla de su interior.
En primer lugar, laminaremos medio limón cortado de arriba a bajo, para obtener una especie de medialuna. Seguidamente, cortaremos media lima por la mitad y la laminaremos, así conseguiremos rodajas enteras.
En un bol, introduciremos un par de dedos de agua y congelaremos. Pondremos unos trocitos de limón o de lima en este fondo congelado.
Colocaremos un bol más pequeño justo en el centro e iremos hechando las rodajas de limón y lima entre les dos boles. Vamos intercalando las hojas también.
Llenaremos con agua el hueco que se ha formado entre ambos boles. Le colocaremos un peso, en el interior del bol mas pequeño (yo le puse una bote de atún) para asegurarnos que este no se mueva.
Meteremos el bol en el congelador y esperaremos un mínimo de 4 horas.
Una vez congelado, pondremos el bol boca a bajo y con el agua del grifo, lo desmoldaremos con cuidado. Finalmente ya estará listo para llenarlo de sabor y color!

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