Buñuelos de garbanzos

Estrenamos setiembre con nuevas ideas y muchísima ilusión y energía. Con recetas más encaradas a las próximas estaciones y a la rutina, que no por eso van a dejar de ser menos ricas y sorprendentes. Hoy lunes, os traigo una receta salada, que combina texturas y sabores y que va ayudar a hacer de los lunes, menos lunes! Os presento unos explosivos buñuelos de garbanzos, modernos y diferentes y con sabores sorprendentes.

Con muy poquitos y diferentes ingredientes vamos a lograr estas deliciosas bolitas de garbanzos. Estos buñuelos van a combinar texturas y sabores muy diferentes gracias al sésamo y a las avellanas que le van a dar un toque crujiente y cálido, y a las aceitunas. Estas con una textura más blandita pero con un sabor más notorio va a aportar un plus a esta receta.

Y entonces, ¿queréis averiguar como se elaboran?

Ingredientes:

• 400 gr. de garbanzos cocidos

• 1 cebolla pequeña

• 10 aceitunas negras

• 1 puñado de avellanas

• 1 cucharada de sésamo tostado

• Para rebosar: 1 huevo, harina de trigo y pan rallado

• Aceite de oliva

Preparación:

En primer lugar, cortaremos la cebolla a daditos muy pequeños (yo la pico con la picadora) y la sofreiremos a fuego lento, hasta que quede bien confitada.

A continuación, trituraremos los garbanzos con la picadora (yo lo pico bien porqué a mis hijos no les gusta encontrar tropezones, pero la textura depende del gusto de cada uno).

Seguidamente, cortaremos las aceitunas en trocitos pequeñitos y picaremos las avellanas, hasta que queden desiguales, unos trocitos más grandes que otros.

Acto seguido, incorporaremos todos los ingredientes en la picadora: los garbanzos, las avellanas, la cebolla caramelizada, las aceitunas y el sésamo.

Terminaremos de mezclar bien con la picadora y una vez todo incorporado, procederemos a elaborar bolitas con las manos.

Estas bolas, las pasaremos por harina, huevo y pan rallado para a continuación, freírlas con aceite de oliva.

¡Buñuelos de garbanzos listos para degustar!

Están de vicio y es una forma diferente y sencilla para que los niños coman legumbres sin problemas.

Para presentarlas, dependiendo de la ocasión, podemos hacerlo de una forma más elegante, en fila india, con un plato alargado y unas hojitas de perejil y aceitunas, o de una forma más de confort, para comer en casa en el día a día como en este caso, os he presentado yo.

¡Espero que os hayan gustado muchísimo!